ESTOY SEPARAD@, PUEDO COLGAR FOTOGRAFÍAS DE MI HIJ@ EN LA RED?
De nuevo, os planteo una duda que me han hecho llegar, en este caso, un…
De nuevo, os planteo una duda que me han hecho llegar, en este caso, un…
Como Detectives Privados en Asturias, así como en otras provincias, a veces recibimos llamadas…
Puede parecer un estereotipo pero es cierto. Buena parte de los expedientes de averiguación que puede llevar a cabo un detective privado en Gijón hoy en día suele guardar relación con la investigación de infidelidades reales o supuestas.
La crisis económica se acrecienta y como consecuencia de ella los impagos aumentan. Cualquier detective privado en Avilés está acostumbrado a encargarse de asuntos relacionados con el incumplimiento de obligaciones. No es nada nuevo.
Seguimos en una situación anómala, que puede acabar haciéndose demasiado familiar. Los investigadores privados ejercemos nuestra profesión en muchos ámbitos, pero las últimas llamadas que hemos recibido demandando los servicios de un detective privado en Gijón han venido relacionadas con temas laborales.
Por si alguien no se había enterado, sí nos espían. Y cómo nos espían. Es un no parar, la verdad. En comparación, el conjunto de actividades de seguimiento o averiguación que puede realizar al año un detective privado en Oviedo, por poner un ejemplo, es ínfima.
La crisis del Coronavirus Covid 19 azota en estos momentos a medio mundo. Crisis sanitaria en muchos países, entre ellos, y casi al frente de ellos, España, al escribir estas líneas. Pandemia global y paralización de actividad económica. Algo que como agencia de detectives privados en Asturias no podemos dejar de acusar
Para todos aquellos que no hayan tenido que contratar a un detective privado en su vida, puede resultar impensable hacerlo. Pero los servicios de investigación profesional facilitan mucho las cosas cuando nos vemos envueltos en casos insospechados.
El absentismo laboral continúa siendo un problema en España, que ya registró en datos publicados en 2019 un índice récord del 5,3 % que equivaldría, sumados todos los registros, a un total de 753.000 trabajadores que no acuden a su puesto de trabajo ni un sólo día en un año.
La respuesta es, según y cómo. Esta misma pregunta le era planteada a un compañero detective privado en Gijón hace unos días por una cliente.