¿NOS GUARDAS UN SECRETO?

DETECTIVES PRIVADOS EN AVILÉS

Somos un misterio. Y una profesión cargada de estereotipos. Los detectives privados en Avilés no pueden alardear de intervenciones mediáticas o espectaculares, como las recientemente acontecidas en el conocido y polémico caso de «La Manada». Ni tampoco deben hacerlo. Pues la discreción es una seña de identidad nuestro oficio. Al menos en Máxima Detectives es así como lo entendemos. Desvelar lo oculto y averiguar la verdad, son las misiones tradicionalmente atribuidas al detective privado, en Avilés o en cualquier otra de las áreas de actuación de Máxima Detectives. Pero eso no implica divulgar o hacer públicos los resultados de nuestras averiguaciones a bombo y platillo.

Cuestión distinta, y nada discutible, es el deber de información y colaboración con las autoridades judiciales y policiales a que nos obliga tanto la ley como la ética profesional. Se trataría más bien del llamado deber de sigilo, que no puede y  no  debe confundirse con la ocultación deliberada de cualquier información potencialmente relevante desde el punto de vista judicial o policial. En ningún caso.

Pero el hecho de que no trasciendan muchas de sus acciones, no quiere decir que el gremio de detectives privados en Avilés no desempeñe diariamente una importante labor en interés de la justicia. Ya sea a través de servicios a particulares tan aparentemente cotidianos como la investigación para la adaptación de las medidas judiciales dictadas en casos de separación o divorcio, como en importantes servicios a empresas, los investigadores privados de Avilés actuamos sin descanso. A veces realizando una labor sorda, alejada de los focos y sin trascendencia en los medios de comunicación, como suele ser habitual. Aunque no siempre es así, como recordábamos en nuestra última entrada sobre  investigaciones de paternidad a famosos.

En todo caso, desde una agencia de investigación privada como Máxima Detectives, podemos llegar a intervenir en supuestos con implicaciones económicas de mucha más importancia que los casos más  mediáticos. Buen ejemplo de ello podrían ser las actuaciones profesionales de lucha contra espionaje industrial, a las que nos hemos referido en alguna ocasión, o los resultados obtenidos en la prevención y el desenmascaramiento del fraude a las aseguradoras. Actuaciones que pueden llegar a suponer el ahorro de cantidades verdaderamente astronómicas y que vienen a superar con creces el presupuesto de la intervención profesional de un detective privado. Así y todo, desde Máxima Detectives preferimos valorar el impacto de nuestras actuaciones en términos de beneficio social, más que económico, por importante que este sea.